Por fin he superado mi bloqueo lector. Hace meses no he podido leer nada, por lo tanto, adentrarme nuevamente en este mundo lleno de fantasía y romance es simplemente maravilloso. Especialmente porque me encantan los retelling, aun mas si están bien contados.
En fin, como ya sospecharán "Matar un Reino", escrito por Aleandra Christo, es una clase de retelling del famoso cuento "La Sirenita", y digo una clase, porque no utiliza los mismos personajes ni los mismos escenarios (más allá del océano y la tierra, claro esta), sino más bien algunas situaciones.
Alexandra Christo, con una pluma inigualable nos retrata un mundo donde las sirenas son monstruos hermosos e igualmente peligrosos, criaturas sedientas de sangre dispuestas a arrancarte el corazón en la primer oportunidad y príncipes piratas que pueden robarte el corazón sin siquiera tocarte.
En el caso de Lira (nuestra protagonista) ella tiene un gusto especial por la sangre real, especialmente los príncipes. Hasta que un día una desobediencia le cuesta sus aletas y como castigo termina transformándose en una humana. Lo que resulta ser una gran humillación, puesto que antes de eso ella era una sirena implacable, salvaje, astuta e increíblemente hermosa con una colección exacta de diecisiete corazones de príncipes en su haber. Gracias a su belleza y a su salvajismo ha ganado el apodo de "Devoradora de príncipes" siendo conocida y temida tanto en el océano como en la tierra. Aunque el apodo esta lejos de describir quien es Lira realmente. Ella es más que el monstruo que describen y todos temen, es más que una princesa y, por tanto, hija de la Reina del Mar.
"Son criaturas hermosas. Hechizantes y mortíferas."
Si tengo que elegir un personaje favorito definitivamente escogería a Lira. El primer vistazo que Alexandra nos muestra de ella es su brutalidad asesina y lo fácil que le resulta tomar una vida, así también la superioridad con la que mira a los humanos y, sin embargo, también podemos ver la fuerza con la que intenta por todos los medios proteger a Kahlia, su prima.
No es hasta que conoce a Elian que ella descubre quien es realmente o más bien quien pudo haber sido desde un principio si su madre no la hubiese transformado en un monstruo. La evolución que tiene su personaje es preciosa, su personalidad sarcástica y brutal te ganan por completo, porque incluso aunque intente por todos los medios ser la sirena despiadada que su madre quiere, su humanidad es mucho más grande.
"Las sirenas no eran el único enemigo. Los humanos podrían ser igual de demoníacos."
En el caso de Elian, es un príncipe con aires de pirata. Su hogar no es el palacio sino su nave, el Saad. Estar rodeado de piratas y liberar los océanos de esos monstruos llamados sirenas es su misión en la vida, incluso si eso significa abandonar las comodidades que otorga la realeza. Elian, es el príncipe y heredero al trono de Midas, el reino más importante de los cien reinos, cubierto de oro y riquezas, tanto así que tienen su propia leyenda y es que la realeza es capaz de sangrar oro.
Elian no quiere ser rey, no quiere cargar con las obligaciones y restricciones que reinar acarrean. Quiere viajar, ser libre y acabar con las bestias que infectan el Mar incluso si eso implica poner en riesgo su vida a cada instante. Y cuando rescata a una extraña y salvaje chica del Océano que promete tener la respuesta para destruir de una vez por todas a las sirenas no lo piensa dos veces y acepta incluirla en su tripulación.
Lo que me gusta de su personaje es que aunque lo caracterice la arrogancia de cualquier miembro real, esa no es su única característica. Él se preocupa verdaderamente por su tripulación y esta dispuesto a darlo todo por salvar el mundo (de ahí la absoluta lealtad que su gente le otorga), enfrenta la vida con valentía, astucia y una gran dosis de sarcasmo, no es sólo un niño caprichoso que intenta evadir sus responsabilidades sino que decide encararlas en el propio campo de batalla que el océano representa. Aun si su travesía puede costarle la vida.
"La tierra pertenece a los humanos. Pero el mar… el mar es nuestro."
Tanto Lira como Elian son herederos de una pesada corona, sólo que uno prefiere esquivarla y otro lucha por tenerla sobre su cabeza. Sus personalidades son tan parecidas que congenian a la perfección, sin embargo, a su vez son opuestos perfectos. Lira nunca supo lo que era la libertad, mientras que el príncipe nunca estuvo atado a ningún lado.
"Conviértete en la reina que necesitamos que seas."
El romance es irónicamente lo de menos. La historia entre Lira y Elian avanza increíblemente lento, pasan de odiarse a ser algo así como amigos o camaradas y luego muy lentamente a algo más, aunque realmente no hay un gran intercambio, ni escenas que roben el corazón, lo cual es algo triste dado que estamos hablando de princesas sirenas y príncipes. Así que, si, esperaba algo mas de ellos.
Mi mayor critica a la historia es el final, aclaro, no es malo. Pero lo sentí demasiado extraño, quizá un poco largo, fueron muchas escenas entrelazadas lo que de alguna forma dificultaba su entendimiento, en un momento la Reina del Mar los atacaba y al segundo parecía detenerse solo para que ellos tuvieran alguna clase de intercambio, no fluía sino que parecía pasar simplemente de una escena a otra sin ningún tipo de cambio o advertencia.
En fin, lo mejor de la historia es su rápida lectura (en dos días -y solo porque debía dormir- estaba terminada) y la evolución de los personajes, incluso de los secundarios. Lo peor (en mí opinión) es el escaso romance y el final largo. Aun así, ¿lo recomiendo? Por supuesto que sí, es una historia maravillosa y la pluma de Alexandra Christo es capaz de hacerte imaginar cada escenario, del mas cálido paisaje de Midas hasta el mas frió y tenebroso rincón del océano.
"Cualquier humano que se apodere del corazón de una sirena será inmune al poder de su canción. Sólo que Elian no necesitó tomar mi corazón: yo se lo entregué."
Recuerden que esta reseña esta cargada de subjetividad, representa mi opinión, no una verdad suprema. Están en todo su derecho de amar u odiar el libro, en todo caso, los invito a dejar su opinión en los comentarios.
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