Chase no recuerda caer del techo. No recuerda haber golpeado su cabeza. De hecho, él no recuerda nada. Despierta en una habitación de hospital y de repente, tiene que aprender toda su vida de nuevo... comenzando con su propio nombre.
Él sabe que es Chase. Pero, ¿quién es Chase? Cuando regresa a la escuela, ve que los diferentes chicos tienen diferentes reacciones a su regreso.
Algunos chicos lo tratan como un héroe. Otros, claramente le temen.
Una chica en particular está tan enojada con él que le vierte su yogur congelado sobre su cabeza en la primera oportunidad que obtiene.
Muy pronto, la pregunta no solo es quién es Chase, sino quién era él... y quién va a ser.
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