La familia de Taylor podría no ser del tipo cariñoso, —todo el mundo está demasiado ocupado y sobresaturado— pero en su mayor parte, se las arreglan bien.
Entonces, reciben noticias que lo cambian todo: Su padre tiene
cáncer de páncreas, y es etapa cuatro: lo cuál significa que básicamente no hay
nada que hacer.
Sus padres deciden que la familia pasará juntos sus últimos
meses en la vieja casa de verano en las montañas de Pocono. Apretujados en un
lugar mucho más pequeño y más rústico del que están acostumbrados, comienzan a
lograr conocerse de nuevo.
Y Taylor descubre que las personas que pensó que dejo atrás
realmente no hay ido a ningún lugar. Su antiguo mejor amigo de verano
repentinamente aparece, como es su primer novio... y es mucho más lindo a los
diecisiete de lo que lo fue a los doce.
A medida que avanza el verano, los
Edwards se convierten más en una familia y más cercanos de lo que nunca lo han
sido antes. Pero todos son muy conscientes de que están luchando contra el
tic-tac del reloj. A veces, sin embargo, hay suficiente tiempo para tener una
segunda oportunidad: con la familia, con los amigos y con el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario